miércoles

miro el mundo como si fuera un teatro:
no me consta que las cosas que observo sean reales.
más allá de mis ojos, el agua cae.
empuja la tierra y se vuelve fango
y allí mis pies se hunden.

¿pero efectivamente me hundo?
dudo acerca de si la humedad que asciende por mis piernas es real.
que el frío sea efectivo.

manos, personas - vale decir máscaras -
se aproximan, se estrechan, se dirigen a mí
- algunas con particular afecto.


pero soy también máscara.


luego, si el espejo refleja nada,
y si mis ojos no representan ni penetran el mundo tal cual es
- suponiendo que sea -,

y si lo que experimento no sé si es mío o prestado.

y si la certeza primera se diluye, entonces mi teatro se desmorona
y no se si estoy ni donde.

el agua cae, con insistencia,
cuando menos para alguien aunque no sepa quien,
figuración posible mas no por ello real en un teatro imaginado...

la duda se cierra sobre sí misma...

::: apuntes para una representación posible :::



represento esta obra para mí mismo.

de nuevo.
luces!


una silla.
un espacio.

un espacio en el cual interactúe, aun cuando fuera aparentemente, con un auditorio posible o imaginado.
que me escuchara.
aun cuando ello sea perfectamente prescindible. más aún, cuestionable.
ser escuchado. esperar aquello es guardar la esperanza de ser comprendido.
más aún, de poder comunicar algo. cualquier cosa.
lo que fuera.
como...
por ejemplo, que hace frío. que hace días que en esta casa no se enciende un leño, y que por lo mismo, y dado que las temperaturas, particularmente en esta zona en donde es habitual que el invierno permanezca más allá de lo acostumbrado en otras regiones, al punto de que tal parece que las demás estaciones del año aquí no existen, y que por lo mismo-
--
pèro no se si eso sería un buen ejemplo. de comunicar algo me refiero.
en verdad no he superado la duda acerca de si ello es posible. podemos dar vueltas, una y otra vez, con las mismas palabras o distintas, acerca de un asunto cualquiera, y sin embargo, no decir nada, o no poder decir nada.

pensar nada?

eso hace más difícil el asunto.

por una parte, me parece ineludible el hecho de que pienso.

pero aún siendo así, me acosan dos asuntos no menos importantes. qué es lo que pienso, y quién es el que piensa. para el caso quizá sería lo mismo preguntarse quién es el que habla, qué es lo habla. aunque siendo así, habría que formular, además, la pregunta a quién habla. y a partir de ello, el por qué, el para qué, cuando, donde...
por esto prefiero representar esta obra para mí mismo.

puedo prescindir de ustedes, de mis presuntos espectadores. renunciar a ser escuchado, renunciar a ser comprendido. nada puede ser dicho, y si algo pudiera decirse, no podría ser comunicado. porque nada es.



fuera luces!

las luces de la razón en busca de la verdad. salir de la caverna y dejar las representaciones, desde las sombras a la claridad.


de momento un espacio. un lugar en el cual pudiera recostarme, y descansar, dormir. distribuir el peso de mi cuerpo, que imagino pesado, enorme, sobre una superficie que bien pudiera ser un diván, o una cama. para los efectos de la representación bien pudiera ser la misma tierra. tendido sobre la tierra, humeda, negra, viva. enterrar mis dedos en ella, tan profundo como fuera posible, y sacar un puñado de ella. en mis manos. pues imagino habría de tener un par de manos aún cuando ello no sea necesario. en verdad que noa dmite necesidad. un espacio. y allí descansar. desde luego ello requiere que sea posible que yo tuviera una tal existencia efectiva.
no puedo dudar de que existo.
el sólo hecho de hacerlo lo corrobora. pero aún así se formula la pregunta, cómo.
quién. yo mismo... persona...

luces.
pero persona es igual a mascara. prosopon, mascara. y de allí persona.
el prosopon se representa ante otros, es para otros, con otros. pero se representa. lo cual no es decir 'es'.
para otros. con otro. nunca lo mismo.
persona.
pero entonces... me represento esta obra para mi mismo. nadie más. yo. sin evidencia acerca de si una audiencia posible, de si otros o con otros. circular. pero entonces, la calidad de persona se viera en cuestión. entonces sería de extrema necesidad que hubieran otros, aun cuando fuera en calidad de medios para una representación posible...
pero... un segundo. en la medida que se tratase de una autorepresentación, me veria en la situación de ser oido y boca al mismo tiempo, actor y audiencia.
pero eso sería afirmar una existencia efectiva.


en cualquier caso un asunto de palabras. palabras. supondría además la afirmación de que algo pudiera ser dicho, y más aún comprendido, y más aún, pensado. pero nos hemos superado ese asunto. mejor empezar de nuevo.

represento... esta obra para mi mismo.

soy consciente de ser un actor. y en ese sentido actúo, pero no como si dejara de ser quien soy, como si mi identidad se diluyera en un personaje ficticio. pero ello tampoco implica que sepa quien soy, que admita que el actor y el personaje son la misma cosa o tuviesen el mismo proposito. lo único que podemos admitir es que las palabras son dichas, en un determinado orden temporal, unas antes y otras después, y unas antes de las que estuvieron antes y otras más tarde de las que vengan después. aunque ello no niega la posibilidad de ellas mismas puedan acudir de nuevo, por segundo o tercera o cuarta vez, circulares. aunque admitir el orden temporal sea admitir también.. sea dicho de paso... una consciencia para la cual existiera el tiempo. que no es mas que una experiencia. el hecho es, decía, que las palabras son dichas. son dichas. aparentan un orden, una estructura. pero el hecho es que no son dichas por nadie. el hecho es que se pronuncian, y no se sabe desde donde, desde cuando. desde cuando. puesto que sin una consciencia para la cual el tiempo existiese, las palabras bien pudieron ser dichas ya antes, ser todo esto ya pasado, ocurrido hace eones, o quizás nunca; y en tal contexto, no ocurrir nada precisamente ahora. nadie. nada. ninguno. dios es voluntad. mas allá de si existo o existe, es voluntad. en un tal caso supuesto, desde luego. voluntad. voluntad no implica razón. el verbum no exige necesidad, ni logos. si el fundamento sobre el cual una determinada argumentacion pudiera probar que la realidad existe, y yo existo, porque dios asi lo quiere, ello implica admitir que dios... pero dios es voluntad. luego, nada nos empuja a admitir que nuestra realidad sea lo que creemos que es, que ella exista, y que en ella las cosas ocurran de forma ordenada, y más aún, con sentido. pues antes que razón, es él voluntad. luego, nada implica que predomine la razón, sino más bien su voluntad. resulta admisible que las cosas ocurran de forma no logica y que lo que fue antes sea ahora y que lo que es deje de ser o no haya sido jamás. salvo, desde luego, que dios asi lo quiera.

el asunto es tanto más problemático si dios no existe.
si no existe.
si no existe.
si no existe...


no existe.


luces.

respiro.
hondo.
observo. asumiendo que pudiera mirar y que hubiese algo que pudiera ser mirado.
quizá tan sólo una ilusión querida por mi dios. quizá tan sólo un accidente. un accidente, que concurran al momento actual mi presencia y la de un mundo objetivo que pudiese ser mirado, aun cuando fuera tan sólo desde mi perspectiva. y encontrar allí descanso.
un espacio. un espacio desde el cual mirar un mundo. en el cual fuese posible expresar algo. y más aun, ser comprendido. que el azar que ha producido al universo, el mismo que engendro a la vida y sobre ella el pensamiento, hubiera hecho posible un instante en el cual pudiera yo pronunciar palabras y pudieran ellas ser comprendidas por un otro, cualquiera.

tonterías.

tonterías.

pero de nuevo. no me consta que ustedes, la historia, y el mundo estén o hayan estado allí.

soy el último sobreviviente de la última conflagración de la humanidad. la enfermedad, la guerra, el vicio, el silencio, la cesantía, los medios de comunicación y el marketing, el hambre, el odio, el amor, cristo, los virus informáticos, la telefonía celular, el distemper y el delirium tremens acabaron por eliminar a cada uno de los habitantes del planeta. hasta que no quedo nadie, hasta que a nadie le importó nada y lo que habían sobrevivido fueron olvidados y dejaron de existir. hasta que sólo he quedado yo. yo soy la humanidad, o lo que queda de ella. conmigo morirá.

[carcajada]

tan fácil. es tan fácil. jugar con las palabras. como si representasen algo. habituados a suponer un significado para cada palabra dicha o escrita, a atribuir un sentido a lo pronunciado. un sujeto y un predicado bastan. y es suficiente. desde luego otros ingredientes son necesarios. pero basta. pero desde el momento en que no hay ni una sola certeza acerca del sujeto, todo se disuelve. y quedan palabras, como asteroides alrededor de un planeta inexistente.

el fundamento del puzzle es su estrucutura. el orden es previo a las piezas.

sólo hay las piezas.
fuera luces.


me engaño. hablo como si hablara a alguien, como si fuera escuchado.
opinando acerca de asuntos como si fuera alguien que pudiera opinar. no tengo ninguna certeza acerca de si alguien fuera de mi existe. o quiza sea el mundo el que existe, mientras permanezco como una posibilidad no realizada. y entonces hablar sería imposible. a no ser que fuese posible que las palabras fueran dichas sin necesidad de un hablante, y en tal caso sin necesidad de un proposito. y por ende de un fin, un orden, una estructura. cuando menos, que las palabras sean dichas a través de la cosa pensante que yo fuera, sin necesidad que ellas provengan de mí. y quizas no hay un 'yo', sino un nosotros.

luces.

al principio. al fin.
y entre tanto oscuridad. sin tiempo, sin consciencia, solo oscuridad, pues entonces sin tiempo. eternamente, en si mismo, circular, pregunta por formular pero no dicha, palabras posibles, existencia no necesariamente efectiva, mundo no logicamente existente.
doy vueltas. vueltas. una. dos. tres. y no me encuentro ni encuentro nada. abandonada toda evidencia.
silencio.

no queda nada.

quisiera... quisiera recordar, pero entonces tendria que haber vivido.
poder decir 'yo he sido...' y en función de ello, quizás, y con suerte, 'yo seré...' quien escucharia esas palabras? quizas hayan sido escuchadas, antes. suponiendo desde luego que un tal pasado haya sido. sería entonces admisible la memoria. para alguien. quizas hayan sido dichas. por mi. vale decir en el mismo contexto, palabras que son articuladas desde esta configuración pensante.

reiteración.
pero preguntar o decir muchas veces no agrega nada. decir no aclara. falacia. pensar, si ello fuera posible, que el orden temporal, si ello fuera posible, implique orden causal. callo. vuelvo e imagino un espacio. no necesariamente ser escuchado. concibo la posibilidad de decir, y además de decir con sentido. hacia donde? para qué? afirmo que soy mientras afirmo que soy. luego soy. mientras lo afirmo.
callo.
silencio.

sin luz.
sin respirar.

callo.
...

luego... no he sido, y al mismo tiempo de nuevo, mientras lo afirmo, se cumple nuevamente.
ser. aunque ello sea decir nada. porque decir que soy no implica definir que sea o cuando o donde. lo afirmo, y en tanto lo hago, concibo las cuerdas sobre mi cuerpo - cuerpo presunto -, y siento las cuerdas. una tira de mi mano, de un pie, del otro. la imagen puede ser entendida como estar caminando. desplazarse, por un espacio posible, imaginado aunque no necesariamente real. un sueño. al cual concebir como real. como siempre. cuerdas, y entonces movido, y luego no automata. sin sentido. sin logica.

me represento, para mi mismo.
nada, ni el teatro existe, ni los espectadores, ni el actor. y sin embargo algo persiste. y aquello acerca de lo cual efectivamente no pudiera dudar no puede ser dicho, ni pensado. permanece al margen, más allá de un límite ininteligible, de una silueta que no se traza sobre ninguna de las cosas, sobra que no se pronuncia, intersticio sugerido entre las palabras, pausa entre los silencios posibles, evidencia no explicitada. borde infranqueable en el cual la palabra se diluye, certeza relegada al secreto.

el ser es y el no ser sencillamente no.
estamos del otro lado.
esto no ha ocurrido jamás.

[imagen desde: http://www.linfoma.net/linfoma/petrone2.php?id=13]

Outside the Wall, Fuera de la Caverna

Finalmente levanté mi carne y mis pesados huesos
y me encaminé hacia afuera, hacia arriba.
Atrás dejé el espacio sobre el cual se representó mi vida como si hubiera sido real,
como si ello hubiese existido.
Tras mis lentos pasos dejé el espacio que media entre los prisioneros, los encadenados,
y la luz.
Y superé la escarpada ruta hacia la verdad y el bien prometidos.
Laceré mis manos y herí mis pies entre las afiladas rocas que conducen hasta allí.
Atrás quedaron todos ellos, engañados, aunque felices.

Salida.
Más allá de la boca de la caverna, exhausto, me encontré solo
y tuve frío y no vi nada.
Un páramo de esqueletos
hedor a carroña y mierda.
Y arriba, entre las nubes, un agujero negro...
y mi reflejo en el agua: ya sin rostro, sin nombre ni propósito.